El pasado jueves 16 de noviembre, como actividad programada dentro del proyecto Cuidarse para cuidar, enmarcado en el Programa Apoyo a las personas que cuidan personas afectadas por enfermedades o dependientes, subvencionado por el Ayuntamiento de Barcelona, organizamos una salida de descanso para personas cuidadoras no profesionales de personas dependientes con discapacidad física y orgánica a Caldes de Montbui. El objetivo era claro: una jornada de descanso para favorecer el bienestar físico, psíquico y emocional de las personas cuidadoras, y para estrechar lazos entre personas usuarias de las entidades federadas en COCEMFE Cataluña. En esta ocasión, entidades con sede en la ciudad de Barcelona.
Las 19 personas que participaron finalmente, pudieron disfrutar de una visita a la villa de Caldes de Montbui, villa termal y destino de reposo de muchas personas que quieren aprovechar los beneficios del agua termal, siguiendo la milenaria tradición iniciada por los antiguos romanos. Esta visita contaba con una sesión de baño termal en el Hotel Balneario Termas Victòria, comer y visita guiada al casco antiguo de la villa, siguiendo la estrella de su principal riqueza, como es el agua termal.
A la llegada a la villa nos esperaba Esther Jolonch, Vicepresidenta de COCEMFE Cataluña, acompañada de Roser Xalabarder, Concejala de Salud del Ayuntamiento de Caldes de Montbui, quién nos dio la bienvenida y nos introdujo en el termalismo de esta villa del Vallès. Después de una visita a la iglesia parroquial de Santa María, para poder contemplar la Santa Majestad, escultura románica del siglo XII, los participantes pasearon por el centro de la villa hasta la Plaza de la Font del Lleó. Y desde allí, al Balneario Termas Victòria donde, en dos grupos, disfrutaron de un baño en la piscina termal del recinto. Algunas personas más valientes decidieron hacer una cata de la piscina exterior, con el agua a temperatura de 34°, co
n permiso del buen tiempo.
La comida fue momento de intercambio y convivencia, especialmente valorado por los asistentes, al ser ocasión de compartir inquietudes con otras personas cuidadoras “hablando el mismo lenguaje”, a menudo incomprendido por el resto de la sociedad. Este intercambio, el diálogo con personas cuidadoras de personas con otras discapacidades que la del propio familiar, hizo patente la importancia del movimiento asociativo como plataforma unitaria de apoyo a las personas con discapacidad y sus personas cuidadoras.
Después, mediante la Oficina de Turismo de Caldes de Montbui y el Museo Thermàlia, hicimos una visita guiada al casco antiguo, con especial atención a la Font del Lleó, a las Termas romanas y al uso popular de los lavaderos con la canalización del agua termal.
Una jornada agradable, de reconocimiento merecido a la tarea de las personas cuidadoras y ponerla en valor, y de aprovechamiento de la oportunidad para retomar el día a día con fuerzas renovadas.